|
Los llamados ''Sofistas'' eran los sabios de la Grecia clásica, que tenían como profesión enseñar y cultivar la sabiduría. En sus orígenes denotaban una especial capacidad para realizar determinadas tareas como se expresa en lliada (epopeya griega escrita por Homero).
Después se le atribuiría una ''inteligencia practica'' quien tuviera la capacidad de estas tareas y de esto se encargó Eurípides, un experto y sabio en el sentido genérico quien le daría un significado más preciso como "el arte práctico del buen gobierno" y fue usado para decir las cualidades de los Siete sabios de Grecia. Sin embargo, al pasar el tiempo hubieron diferencias con el significado de ''sophos'': por una parte, el dramaturgo griego Esquilo denomina de esta manera a los que dan utilidad a lo sabido, mientras que para otros es lo contrario, siendo quien conoce por naturaleza.
A partir de este momento se creará una corriente, que se aprecia ya en Píndaro, que da un significado despectivo al término sophós asimilándolo a "charlatán". En la Odisea de Homero, Ulises es calificado de sophón como "ingenioso". Por lo contrario, Eurípides llama a la sophía "listeza" y al sophón "sabiduría", tratando con esto de diferenciar la intensidad y grado de conocimiento de las cosas que tienen respectivamente los hombres y los dioses.
Platón criticaba a los sofistas por su formalismo y sus trampas dialécticas, pretendiendo enseñar la virtud y a ser hombre, cuando nadie desde un saber puramente sectorial, como el del discurso retórico, puede otorgase tal derecho. Los más destacados miembros de la sofística fueron: Protágoras, Gorgias, Hipias, Pródico, Trasímaco, Critias y Calicles.
|
0 comentarios:
Publicar un comentario